12.04.2015

Minha flor

Apareciste de repente; tu presencia iluminaba y daba energía a mi espíritu últimamente aburrido. Pasaste a mi lado y yo tan torpe, ni un guiño pude enviarte. Pero sentí como tu cuerpo cruzaba el espacio, sentí cada ligero movimiento de tu espíritu; sentí como cada movimiento afectaba mi ser entero. Después, te soñé y soñé. Ahora te busco entre tanta gente, pero no hallo ni una señal de ti. 


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