A sus 13 años perrunos, su fuerza se apaga cada día. Apenas si mueve la cola, apenas si corre; casi todo el día duerme y respira con dificultad. Sólo pido una cosa a la vida y es que se vaya de ella sin dolor.
P.D. Es triste ver como te vas, pero ten por seguro que cuando ambas seamos polvo, el viento nos juntará otra vez.
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