5.16.2013
5.15.2013
La noche está fresca, como para tirarse en la plaza y sentir la ligereza del viento. Podríamos salir a dar un paseo, mirar la ciudad desde la barranca y escuchar esos ruidos que sólo por la noche se escuchan. O bien, podemos sentarnos a tomar café, abrir la ventana y dejar que nos pegue el aire en la cara, mientras hablamos de cualquier cosa, de esas cosas que sólo contigo se pueden hablar.
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